El masaje de útero, lo aprendí cuando viví en América Latina, es un Masaje Ancestral Maya, conservado hasta nuestros días por parteras y sanadoras tradicionales de este pueblo, conocido allá como sobada.
La sobada abdominal se usa para reposicionar los órganos internos abdominales, así como el útero. Si has leído bien, reposicionar, pues a veces por sobreesfuerzos, una caída, por debilidad de los ligamentos que lo sostienen (debido a sobre extensión en gestación y/o parto) e incluso por usar tacones, el útero y otros órganos se mueven de su posición original generando malestares físicos, emocionales y energéticos.
También puede haber causado el desplazamiento: lesión en el sacro o coxis, accidentes de tráfico, etc; ejercicio de alto impacto en superficies de cemento, aeróbicos de impacto, etc; levantar y llevar objetos pesados antes o durante la menstruación y demasiado pronto después del parto; el tiempo y la gravedad, cirugías anteriores, debilidad del piso pélvico, contractura crónica en la zona lumbosacra, retención de emociones.
Cuando el útero está fuera de su posición, el flujo sanguíneo y linfático pueden verse afectados y ponen presión al sistema nervioso, debilitando el equilibrio físico de esta área.
Cuando el útero vuelve a su posición original, la homeostasis se restaura en el área de la pelvis y los órganos circundantes, aliviando los síntomas físicos, energéticos y emocionales, volviendo al equilibrio natural del cuerpo.
El cuerpo continuamente nos comunica si está en armonía o en desarmonía, a continuación detallo algunos síntomas o dolencias a través de los cuales tu cuerpo te avisa que tu útero necesita atención y que por medio de este masaje se pueden aliviar:
- Ciclos menstruales y ovulación dolorosos y/o irregulares
- Síndrome premenstrual, depresión con la menstruación
- Sangrado vaginal anormal
- Infecciones urinarias, cándida
- Abortos espontáneos, gestaciones difíciles
- Esterilidad
- Endometriosis, quistes ováricos, fibromas uterinos
- Perimenopausia, menopausia
- Dolores de cabeza, migrañas
- Congestión y dolor pélvico
- Dolencias del aparato digestivo (colon irritable, reflujo, estreñimiento crónico, indigestión o acidez estomacal crónica, enfermedad de Crohn, gastritis)
- Dolor en la espalda baja
- Poca vitalidad, apatía
Tal vez al leer los puntos anteriores hayas identificado alguno que se manifiesta en ti, si es así debes saber que hay algunas restricciones y precauciones para poder aplicarlo, las cuales debes comunicar al solicitar una hora, estas son:
- Cinco días antes de la menstruación y durante la menstruación
- Durante el primer trimestre de embarazo
- Si utilizas un dispositivo intrauterino (DIU)
- Durante las seis semanas posteriores a un parto vaginal
- Durante los tres meses posteriores a un parto por cesárea
- cuidado en presencia de hernias
- Inmediatamente después de la cirugía abdominal
- Infección activa o cáncer presente en el área pélvica, o mientras se someten a quimioterapia
- Hernia de hiato (se requiere masaje suave)
- Infección activa y aguda
- Aneurisma abdominal
- Diástasis de recto
- Pesario para el prolapso uterino (quitar antes de la sesión)
- Cualquier condición de salud grave
El número de sesiones para sentir beneficios varía en cada mujer, a veces hay congestión en la pelvis, haciendo necesario más sesiones para sentir cambios, por lo general recomiendo un mínimo de 4 o 5 sesiones, cada caso se evalúa de forma particular y en vista de la evolución que vaya teniendo. En general cuanto más perseverante se sea en el auto-cuidado, antes se nota la mejoría.
En tratamientos de fertilidad, el masaje de útero se ha usado y se usa con resultados muy favorables, no hay evidencia científica, “sólo” muchas mujeres beneficiadas de esta técnica, en conjunto con alimentación, hierbas y algunos cambios en hábitos de vida; la mayoría logran gestar en un periodo de entre 2 y 6 meses, siendo constante en el tratamiento.
Es importante destacar que casi todas las mujeres pueden recibir este masaje, incluso las que han vivido una histerectomía, gracias a que mejora la circulación sanguínea, el drenaje linfático y disminuye la formación de tejido cicatrizal.
Más allá de lo físico, este Masaje Ancestral libera memorias transgeneracionales y registros de encuentros sexuales, ayuda a volver a tu propio centro y tomar tu poder personal.